Me gustaría ser prudente y decirte que debemos tener cuidado con lo que deseamos, porque nos podría ser concedido... Pero lo que me sale es tirarme de cabeza a la piscina, perder el suelo bajo mis pies, buscar otro chute de adrenalina, y perderme por la ciudad para que me encuentres...
Así que es muy probable, a no ser de que uno de los dos caiga en un estado de paralisis, que nos materialicemos un día de estos.
Parece ciencia-ficción: podemos materializarnos y desmaterializarnos a nuestra voluntad, aunque ya sabes que tiene algunas consecuencias; estimula la creación de adrenalina y la creatividad.
Ahora ya podemos perdernos los dos y encontrarnos en el laberinto del Gran Mandril
Lo lograremos. El recurso de abandonar migitas de pan como Hansel y Gretel no parece muy apropiado, podría perderme para siempre en la ciudad sin límites mirando parpados, ojos cerrados y labios.
Trataré de pensar en algúna otra herramienta quizá más práctica y efectiva
Pues sí, la búsqueda a lo loco no parece muy práctica. Además, está el problema del tiempo...
Podríamos marcar nuestra posición con un globo sonda (una bengala me parece algo demasiado efímero, y las señales de humo poco ecológicas). Yo soy poco práctica y efectiva, así que seguro que a ti se se te ocurre algo mejor...
Soy también poquísimo práctico, salvo cuando no queda más remedio. Había pensado en carteles indicando la fecha y flechas indicando el lugar, pero no estoy seguro de que lo vieras ni de cuanta gente aparecería en día indicado.
Quizá sea la hora, pero llevo un rato pensando sobre este asunto, y nada...
Lo de la linterna ultravioleta no parece buena idea. Si me pongo a fosforecer, revelaré mi posición a todos aquellos que no quiero que me encuentren.
El contador geiger quizás sea contraproductivo. Ese crujidito que emite alertaría a mis compañeros, que huirían despavoridos ante el riesgo de contaminación.
Lo del globo me gusta. He lanzado ya el primer globo sonda teledirigido, y así, cuando tu globo se tope con los míos, sabrás que estoy cerca. Pero serás tú el que deba descender para encontrarse conmigo... recuerda que yo tengo vértigo...
10 comentarios:
Me gustaría dejar de ser imaginario...
Me gustaría ser prudente y decirte que debemos tener cuidado con lo que deseamos, porque nos podría ser concedido...
Pero lo que me sale es tirarme de cabeza a la piscina, perder el suelo bajo mis pies, buscar otro chute de adrenalina, y perderme por la ciudad para que me encuentres...
Así que es muy probable, a no ser de que uno de los dos caiga en un estado de paralisis, que nos materialicemos un día de estos.
Parece ciencia-ficción: podemos materializarnos y desmaterializarnos a nuestra voluntad, aunque ya sabes que tiene algunas consecuencias; estimula la creación de adrenalina y la creatividad.
Ahora ya podemos perdernos los dos y encontrarnos en el laberinto del Gran Mandril
No sólo creo que es muy probable, sino casi seguro, por no decir inevitable.
Las consecuencias no parecen muy traumáticas... alguna otra habrá, impredecible, que no hemos tenido en cuenta...
¿Tú crees que nos encontraremos? ¿O estaremos dando vueltas y vueltas hasta el agotamiento, sin lograrlo?
Lo lograremos. El recurso de abandonar migitas de pan como Hansel y Gretel no parece muy apropiado, podría perderme para siempre en la ciudad sin límites mirando parpados, ojos cerrados y labios.
Trataré de pensar en algúna otra herramienta quizá más práctica y efectiva
Pues sí, la búsqueda a lo loco no parece muy práctica. Además, está el problema del tiempo...
Podríamos marcar nuestra posición con un globo sonda (una bengala me parece algo demasiado efímero, y las señales de humo poco ecológicas). Yo soy poco práctica y efectiva, así que seguro que a ti se se te ocurre algo mejor...
Soy también poquísimo práctico, salvo cuando no queda más remedio. Había pensado en carteles indicando la fecha y flechas indicando el lugar, pero no estoy seguro de que lo vieras ni de cuanta gente aparecería en día indicado.
Quizá sea la hora, pero llevo un rato pensando sobre este asunto, y nada...
si me ayudas...
Para que veas lo poco práctica que soy, a mí me parecía perfecto tu plan... un poco de acción directa...
Seguro que se me ocurre algo cuando mis neuronas estén un poco más descansadas, que ahora están un poco rebeldes, y se niegan a seguirme el juego.
Linternas ultravioleta para escontrar gentes fosforescentes, contadores geiger, un globo con mucho aire para verte en la ciudad desde lo alto
Lo de la linterna ultravioleta no parece buena idea. Si me pongo a fosforecer, revelaré mi posición a todos aquellos que no quiero que me encuentren.
El contador geiger quizás sea contraproductivo. Ese crujidito que emite alertaría a mis compañeros, que huirían despavoridos ante el riesgo de contaminación.
Lo del globo me gusta. He lanzado ya el primer globo sonda teledirigido, y así, cuando tu globo se tope con los míos, sabrás que estoy cerca. Pero serás tú el que deba descender para encontrarse conmigo... recuerda que yo tengo vértigo...
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