miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Por qué las cosas que siento justo antes de una potencial nueva relación son tan parecidas a las que he sentido cuando una relación se ha acabado? Esa sensación de zozobra, de perder el suelo bajo los pies… Esa angustia ante el desconocimiento de lo que realmente está ocurriendo, ante la indecisión, la inseguridad... Esa alternancia entre esperanza, anhelo e ilusión, y la más profunda desesperación. ¿Es verdad que todo termina igual que comienza? ¿Se cierra así un ciclo?

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