jueves, 9 de julio de 2009

Hoy es uno de esos días en los que las ideas se agolpan en mi cabeza, apretadas contra la tapa de mis sesos, peleando entre ellas por salir la primera. Aquí no hay botes salvavidas ni flotadores, así que toda la que consiga salir, morirá igualmente, llevada por el viento que azota los árboles desnudos y desordena mi cabello.

No puedo pensar en nada más, porque ellas ocupan toda mi capacidad neuronal.

Como una zombi, camino hacia la parada de autobús y me siento. Miro las líneas del suelo, casi borradas ya. Los autobuses pasando hacen temblar el suelo, y me parece que las grietas del asfalto se expanden a su paso.

La falta de movimiento, la parálisis, frena mi flujo sanguíneo, y los labios se me entumecen, cosquilleando apenas cuando musito algún verso de la canción que estoy escuchando una y otra vez, sin parar... una canción que habla de amor, miedos y sueños...

¿Dónde estará Pinocho? Echo de menos su sonrisa...

4 comentarios:

Ipsen dijo...

El tercer párrafo me describe completamente cualquier día de clase xD


Y si las ideas pelean por salir, aprovecha y escribe, que me gusta como lo haces =)

Luz Negra dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Ipsen. Me encanta que te guste cómo escribo...
Intentaré aprovechar la racha, pero a veces las ideas se escapan tan rápido...

Un abrazo.

Al dijo...

"Si mis manos fueran más rápidas,
hay pensamientos que se escapan para no volver y es una lástima
versos no fecundados
que viven felices en algún limbo,
libres de labios, de oidos, de copia...."

Luz Negra dijo...

"...los leo con la parte de atrás de mi córnea..."